Tips

La entrevista de trabajo

por Daniel Castillo Del Razo

Una entrevista de trabajo es un momento crucial, tanto para el reclutador como para el candidato. La primera impresión que el entrevistado proyecte a la autoridad que está a punto de entrevistarlo es importantísima, debido a que esto repercutirá en la decisión que se tomará posteriormente.

En esta ocasión, Match Point presenta algunos tips esenciales para que la entrevista de trabajo, aquel momento muchas veces temido, no sea un total fracaso:

-       Puntualidad: básica.

La puntualidad es básica. Llega unos 10 o 15 minutos antes de la hora acordada, por cualquier contratiempo que se pueda presentar. Sería muy incómodo y causaría una muy mala presentación el llegar tarde en una cita tan importante. Toma tus precauciones.

-       Di no a la repentización

No puedes llegar a una entrevista sin saber la información básica de la empresa: a qué se dedica, cuáles son los servicios/productos en los que se especializa, quién es el director o gerente general, entre otros datos básicos. Si conoces estos datos, el reclutador percibirá tu interés por la compañía, y por lo tanto, por el puesto al que aspiras.

-       Olvídate del mundo exterior

En el momento en el que estás siendo entrevistado, olvídate de que tienes celular, de tus citas de la tarde, de tu novia o de tu perro. Trata de concentrar toda tu atención y tu energía en ese momento. No divagues y trata de concentrar tu energía en la entrevista; lo demás puede esperar.

-       Aprende a escuchar

Será difícil, porque los nervios seguro te acompañarán, pero trata de escuchar y comprender con atención todo lo que el reclutador te dice. De esta manera sabrás cómo contestar de manera oportuna y cómo lograr una empatía rápida.

-       Piensa en minimalismo

La vestimenta es esencial. Muchos creen que por causar una buena primera impresión deben de ‘disfrazarse’. La sobriedad y elegancia deben de ser básicas, pero dentro de tu estilo personal. Si utilizas una vestimenta que no vaya contigo, te sentirás incómodo y eso, inevitablemente, se reflejará en tu lenguaje corporal.

-       Sonríe

No olvides la sonrisa. Refleja amabilidad, disposición y una buena actitud. ¡Sonríe!