Teoría y Comunicación

Teoría de la fijación de metas
por Daniel Castillo Del Razo

En esta ocasión, hablaremos acerca de la una teoría establecida en el año de 1969 por John Locke, llamada "teoría de la fijación de metas". La idea general de esta teoría, consiste en que una meta es una fuente básica de motivación laboral, y que es importante trabajar con ellas constantemente, debido a que alimentan el rendimiento diario de los colaboradores dentro de un ámbito de trabajo determinado.

Dentro de esta teoría, se sostiene la división de metas. Una de ellas, son las metas específicas, que mejoran el desempeño del trabajador, al ir formando o reforzando habilidades a través de la práctica constante de tareas "cotidianas". Por otro lado, nos encontramos con las metas dífíciles, igual de comunes que las específicas. Este tipo de metas favorecen mucho más el desempeño de los colaboradores; al representar un reto para los mismos, los objetivos que se ven involucrados en el alcance de dichas metas, son tomados en cuenta de manera más competitiva. De la misma forma, puede haber metas difíciles específicas, que combinan los dos tipos de desempeño. Al ser al mismo tiempo específicas, el establecimiento de metas actúa como un estímulo interno para el colaborador, que se esfuerza por alcanzar la meta con base en aquellas tareas cotidianas a las que está acostumbrado.

De la misma manera, la teoría de la fijación de metas menciona que la retroalimentación es parte importante de la dinámica laboral, porque ayuda a identificar la productividad de los colaboradores. Hecha de manera personal, es decir, del colaborador hacia su mismo trabajo, funge como una guía de comportamiento, porque el empleado es capaz de controlar su propio progreso, y al ser autogenerada, es un motivador más poderoso y penetrante que aquella retroalimentación "general".

Según Locke, las metas pueden tener varias funciones:

- Centran la atención y la acción estando más atentos a la tarea.
- Movilizan la energía y el esfuerzo.
- Aumentan la persistencia.
- Ayuda a la elaboración de estrategias.

Aunque esta teoría haya sido generada en el siglo pasado, es importante tomarla en cuenta, porque es totalmente aplicable a nuestro ambiente laboral contemporáneo. Locke la plantea como una teoría motivacional, que ayude a la productividad y al desempeño de los colaboradores dentro de la organización, así que si se toma en cuenta y si se aplica adecuadamente, adaptándola al entorno, nos puede dar grandes resultados positivos.

Fuente consultada
http://temasdeadministraciondeempresas.blogspot.com/2009/04/teoria-de-la-fijacion-de-metas.html